De las grandes bodegas de la Denominación de Origen Rías Baixas, pocas son las que pueden responder a una larga tradición familiar, las que disponen del poso y experiencia que no siempre proporcionan los conocimientos, digamos, modernos para acunar este vino único. Ya antes de que se constituyese el organismo de la D.O. Rías Baixas y de que esta fijase su reglamento, los precursores de Sobral producían un magnifico monovarietal con uva albariño.
Los propietarios de esta bodega, la familia Lago, constituye la cuarta generación de esa familia dedicada desde hace más de 120 años a crear vino Albariño, quienes hace más de 60 años montaron los viñedos y su bodega en un caserón del siglo XV que parece ser que perteneció a la Orden de los Caballeros de Malta