En 1918, superada la primera guerra mundial, funda el Llagar Don Francisco Villanueva Suárez, en el mismo lugar en el que se encuentra ahora, junto a la sidrería que comparte nombre Casa Fran. Es él quien se encarga del negocio hasta 1944, año en el que fallece y toma las riendas de la bodega su mujer, Doña Aurora del Valle Díaz durante diecinueve años, hasta 1963, cuando se pone al frente del negocio su hermana, María del Valle Díaz junto a su marido Don Víctor Ramos González, quienes finalmente ceden el relevo a sus hijos Don Víctor y Don Roberto Ramos del Valle. Tras el paso de todas estas generaciones, el llagar, que al principio contaba con la tecnología más básica y rudimentaria de la época fue mejorando sus instalaciones e invirtiendo en mecanismos más ajustados a los tiempos que corren.
Hoy en día, en manos de los hijos de Don Víctor Ramos del Valle, el llagar cuenta con más de 40 depósitos, con alrededor de 1.000.000 de litros de capacidad total. Estos depósitos, tanto de madera de castaño (como los que utilizaban sus antepasados tanto tiempo atrás) como de fibra y acero inoxidable (más preparados y modernizados) son en los que se lleva a cabo la fermentación para la elaboración de la sidra natural Fran y la sidra Ramos del Valle (D.O.P.).