D. Emilio González Díaz y Dª Josefina Fernández, tuvieron un día a bien casarse, estableciéndose en Orizón en el año 1910.
Por transmisión hereditaria, comenzaron con un llagar, también había tienda bar, cuadra para ganado, que sirvió para ir ampliando el llagar y haciendo honor al lugar crearon la razón social sidra Orizón.
Comenzaron con una producción de unas doscientas pipas de sidra, y una prensa de Sobigañu.
Es en los años ochenta a se empieza a modernizar el llagar, aunque manteniendo la tradición de hacer la sidra igual que en los comienzos, lo único extra, es que se introducen medios físicos como el frio, la fibra o el acero inoxidable en los depósitos, sin utilizar químicos ni añadidos, consiguiendo una mayor higiene, y un mejor control térmico.
Hoy, continúan los biznietos del fundador con este negocio familiar, que ha sido heredado de padres a hijos. El actual gerente, D. Emilio E. Vigón ha reestructurado todas sus instalaciones para conseguir una plena modernización de todos los instrumentos de trabajo. Como consecuencia de ello cuenta con sus propios canales de producción y comercialización de un producto natural de pura elaboración artesana, sin abandonar la idea con la que se fundó la empresa: el respeto y atención a la tradición en cuanto a la calidad de su sidra.