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El Pazo de Almuiña (1665) se encuentra en Arbo, al pie del Camino Real que unía el sur de Galicia con el interior de la península. A pocos pasos del Pazo podrás encontrar restos de la calzada romana y en su patio, el único hórreo de interior que existe en el mundo. La singularidad de su ubicación se debe al particular uso que de él se hacía. Dentro nunca se almacenaban cereales, sino lampreas.
Su nombre, Al-münya, de origen árabe, significa vergel, hablándonos así de un pasado ligado a la agricultura. Su derivación celta, muin (vid), da cuenta de la presencia del vino en el pazo desde su propia construcción. Su esencia, por tanto, se mantiene, así como su pasado noble y señorial que perdura en la actualidad esperando para acoger al visitante.
Patrimonio Gallego, rodeado de viñedos, playas fluviales, vestigios romanos y templarios El Pazo de Almuiña es un entorno inmejorable para disfrutar de los vinos de Adegas Galegas.
