Después de un trabajo realizado con esfuerzo, generaciones anteriores, es en 2014 cuando esa tradicción decide dar un paso más, embotellando la producción de nuestros propios viñedos. De la mano de Aitor e Iñaki que miman en la actualidad las viñas, todas ellas situadas en Labastida, protegidas por dos fronteras naturales, como son el monte Toloño y el rio Ebro, nace Aimarez, un vino basado en una buena calidad de uva, siendo esta misma, nuestra principal protagonista.