Son muchos los que se han convertido en los últimos tiempos en auténticos amantes del enoturismo en España. En nuestro país podemos encontrar multitud de enclaves enoturísticos increíbles, repartidos por toda la península ibérica. Por este motivo, para potenciar el turismo del vino y promocionar las regiones vitivinícolas de nuestro país, queremos compartir con vosotros los 10 mejores destinos para los amantes del enoturismo en España. ¿Quieres descubrirlos?
1- Ribeira Sacra (Galicia)
Es una de las cinco denominaciones de origen de vino existentes en Galicia. Repartida entre las subzonas de Amandi, Chantada, Quiroga-Bibei, Ribeiras do Miño y Ribeiras do Sil. Podría definirse Ribeira Sacra como uno de los secretos mejor guardados de la Galicia interior. Integran este destino un conjunto de veintiún ayuntamientos del sur de la provincia de Lugo y el norte de la provincia de Ourense, con el curso fluvial de los ríos Miño, Sil y Cabe como elemento aglutinador.
2- Vilafranca del Penedès (Barcelona)
Descubre la autenticidad de un territorio marcado por la viña y el vino: visita bodegas y cavas, prueba nuestra gastronomía de proximidad, pasea por nuestros caminos, vive el patrimonio material e inmaterial de un villa centenaria. La comarca del Alt Penedès, a 40 km al sur de Barcelona, se dedica a la producción de vinos y cavas de excelente calidad. Es la principal comarca en la producción de vinos y cavas de Catalunya.
3- Valdepeñas (Ciudad Real)
Aquí encontramos el Museo del Vino, el cual encabeza la oferta enoturística de Valdepeñas, además de poder visitar diferentes bodegas. El Museo del Vino de Valdepeñas acoge en su interior toda la historia y tradición de la Denominación de Origen Valdepeñas, los esfuerzos, el trasiego hacia la calidad iniciado en la década de los años setenta y que ha desembocado en “la nueva generación de los vinos de Valdepeñas». Esto queda patente en la propia estructura del edificio, de estilo funcionalista que, como un gran monolito en su fachada, irrumpe encastrado en la típica bodega valdepeñera.
4- Peñafiel (Valladolid)
Cuna indiscutible de la Ribera del Duero, Peñafiel es una histórica villa castellana famosa por su castillo del siglo X que corona el cerro y por su extensa tradición vitivinícola. Peñafiel es una parada obligatoria para los amantes del vino y del enoturismo. Actualmente, el Castillo de Peñafiel ha perdido su carácter defensivo y alberga el Museo Provincial del Vino. Además, Peñafiel ofrece múltiples bodegas donde conocer de primera mano el proceso de elaboración del vino y degustar uno de los productos más típicos de Valladolid.
5- Fuenmayor (La Rioja)
Fuenmayor es un municipio de la comunidad autónoma de La Rioja situado entre el río Ebro y la N-232, y junto a FF. CC. Castejón-Bilbao, lo que le sitúa en un lugar estratégico que ha propiciado su desarrollo. También es conocido como «Fuxu» o «Fuchu» por los jóvenes de pueblos cercanos y los autóctonos.
6- Haro (La Rioja)
La ciudad de Haro tiene una serie de condicionantes específicos para la elaboración de vinos de calidad que los viticultores franceses, que vinieron a España buscando una solución para las plagas que asolaban sus viñedos, supieron descubrir y mejorar hasta transmitir una herencia del buen hacer que perdura hasta nuestros días.
7- Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona)
Conocida como la capital del cava y rodeada de un cautivador paisaje vinícola de raíces milenarias, Sant Sadurní cuenta con más de ochenta empresas elaboradoras de cava.
8- Jerez de la Frontera (Cádiz)
El vino producido es el jerez de todas sus especialidades: el fino, la manzanilla, el amontillado, el oloroso, el palo cortado, el pedrojiménez, el moscatel, el Pale Cream, el Medium y el Cream. Seguro que si piensas qué actividades puedes hacer en una visita de turismo a Jerez de la Frontera, en la provincia de Cádiz, lo primero que te viene a la cabeza es visitar bodegas. Efectivamente, Jerez es uno de los grandes destinos de enoturismo en España gracias a su muy famoso vino sherry. y conocer alguna de sus bodegas es uno de sus atractivos.
9- Jumilla (Murcia)
Visitar Jumilla es adentrarse en la cultura, fiestas, tradición y costumbres de un territorio vitivinícola, es poner en marcha los sentidos, es pasear entre viñedos, visitar una bodega y conocer sus entresijos, es alojarse en un entorno rural y, por supuesto, es tomar un buen vino acompañando a su rica gastronomía. Es también respirar y sentir su Historia, recorriendo sus calles y parajes naturales llenos de contrastes.
10- Laguardia (Álava)
Laguardia, capital de la Rioja Alavesa y tierra de vino, que conserva intacto su sabor medieval. Laguardia en Álava es una opción perfecta para visitar en cualquier época del año. Enoturismo, cultura, tradición enológica, naturaleza y mucho más.