La Mezquita – Catedral, el Alcázar de los Reyes Cristianos, la Sinagoga y el puente romano ejemplifican el casco histórico de Córdoba. Una ciudad que refleja su pasado romano y la convivencia de las culturas cristiana, islámica y judía a lo largo de su historia. Entre las visitas más recomendadas, la Judería, la Torre de Calahorra, el teatro romano, las Caballerizas Reales, la plaza de la Corredera… Una buena forma de conocer la ciudad son las visitas guiadas a sus monumentos o recorrer las rutas temáticas propuestas desde las oficinas de turismo y entre las que se encuentran la Córdoba romana, la ruta del Califato o la ruta Fernandina por las iglesias medievales. A escasos 10 kilómetros de la ciudad y con conexiones directas en bus, se encuentra el conjunto arqueológico más grande de España, Medina Azahara, el yacimiento de la que fuera capital del Califato y declarado Patrimonio Mundial desde 2018.El encanto de la ciudad va más allá de su monumentalidad. Un paseo te descubrirá un entramado de calles estrechas (no dejes de pasar por el callejón de la Luna y la calleja de las Flores), plazas, fuentes y patios decorados con flores. De hecho, las grandes fiestas de Córdoba giran en torno a estos espacios. Sobresale el Festival de Patios, declarado Patrimonio Mundial, pero en mayo también se celebran las Cruces de Mayo, la Batalla de Flores y el concurso de Rejas y Balcones. En ese momento, la ciudad se llena de flores, hay espectáculos flamencos al aire libre y ambiente festivo en la calle.