El cava es una bebida espumosa que se elabora principalmente en Cataluña, siguiendo el método tradicional o champenoise, que consiste en una segunda fermentación en botella. El cava tiene una Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) que regula su producción y su calidad.
El cava se puede elaborar con diferentes variedades de uva, tanto blancas como tintas, que le dan su personalidad y su sabor. Las variedades blancas más utilizadas son el Macabeo, la Xarel·lo y la Parellada, aunque también se pueden emplear otras como la Chardonnay o la Malvasía. Las variedades tintas más empleadas son el Garnacha, el Monastrell y el Pinot Noir, aunque también se pueden usar otras como el Trepat o el Cabernet Sauvignon.
El cava se puede clasificar según diferentes criterios, como el tiempo de crianza, el color, el contenido en azúcar o el origen. En este artículo nos vamos a centrar en el contenido en azúcar, que es el que determina el tipo de cava.
¿Qué es un cava brut nature?
El cava brut nature es un tipo de cava que no lleva azúcar añadido. Es decir, que solo tiene los azúcares naturales que provienen de la uva y de la fermentación. El cava brut nature tiene entre 0 y 3 gramos de azúcar por litro, lo que lo convierte en el cava más seco y menos calórico.
El cava brut nature es un cava que expresa la pureza y la autenticidad del vino base, sin enmascarar su sabor con el dulzor. Es un cava fresco, elegante y equilibrado, con una burbuja fina y persistente. Es ideal para acompañar todo tipo de platos, desde entrantes hasta postres, pasando por pescados, mariscos, carnes o quesos.
¿Qué otros tipos de cava existen?
Además del cava brut nature, existen otros tipos de cava según la cantidad de azúcar que se añade en el licor de expedición, que es el vino que se usa para rellenar la botella después del degüelle (la eliminación de las levaduras). Según la D.O.P. Cava1, los tipos de cava son los siguientes:
– Extra Brut: hasta 6 gramos de azúcar por litro
– Brut: hasta 12 gramos de azúcar por litro
– Extra Seco: entre 12 y 17 gramos de azúcar por litro
– Seco: entre 17 y 32 gramos de azúcar por litro
– Semi Seco: entre 32 y 50 gramos de azúcar por litro
– Dulce: más de 50 gramos de azúcar por litro
Cada tipo de cava tiene su propio carácter y su propio momento de consumo. Por ejemplo, los cavas más secos (brut nature, extra brut y brut) son más versátiles y gastronómicos, mientras que los cavas más dulces (semi seco y dulce) son más adecuados para el postre o para acompañar frutas o chocolates.
¿Cómo elegir el mejor tipo de cava para cada ocasión?
A la hora de elegir el mejor tipo de cava para cada ocasión hay que tener en cuenta varios factores, como el gusto personal, el maridaje con la comida o el momento del día. No hay una regla fija ni una verdad absoluta, pero sí algunas recomendaciones generales:
– Si te gusta el cava seco y sin azúcar añadido, opta por un cava brut nature o un extra brut. Son cavas que respetan la esencia del vino base y que combinan con todo tipo de platos.
– Si te gusta el cava con un toque de dulzor pero sin excesos, opta por un cava brut o un extra seco. Son cavas que tienen un equilibrio entre la acidez y el azúcar y que son muy refrescantes y agradables.
– Si te gusta el cava con un punto de dulzor más marcado, opta por un cava seco o un semi seco. Son cavas que tienen una mayor sensación de suavidad y cremosidad y que son ideales para el postre o para tomar solos.
– Si te gusta el cava muy dulce, opta por un cava dulce. Es el cava más calórico y el menos consumido, pero tiene sus adeptos. Es un cava que se suele tomar con frutas, chocolates o turrones.
Sea cual sea el tipo de cava que elijas, recuerda que lo más importante es disfrutarlo con moderación y con buena compañía. El cava es una bebida que representa la alegría, la celebración y la tradición. ¡Salud!