La Alquería está enclavada en una finca agroforestal de 40 Has de cultivos biológicos, con almendros, viñas, higueras, olivos y frutales. El entorno rural del edificio es un oasis de sombra y agua: paseando entre el arbolado encontramos su ermita, bodega, granja con caballerizas y salón de usos múltiples.
La Alquería de Morayma, en la Alpujarra de Granada, desarrolla su actividad íntimamente ligada al territorio rural donde se implanta, de forma que su arquitectura de capricho, su tradicional gastronomía y las labores agropecuarias de la finca son expresión de la forma de entender el turismo de los componentes de la Alquería: calidad de las instalaciones e integradas en el entorno, trato personal, generosidad en los espacios.