La bodega cuenta con unas modernas instalaciones, que disponen de adelantos de última generación tecnológica. Después de una selección de uva en el viñedo, esta es transportada a la bodega en pequeños remolques. La uva es despalillada e introducida en depósitos de acero inoxidable, donde hacemos una maceración previa a 5 grados al comienzo de la fermentación alcohólica, que nos permite extraer en perfecto estado los aromas varietales y los antocianos responsables del color rojo.
Durante la fermentación alcohólica se realizan numerosos remontados para que el mosto esté en constante contacto con la piel y que se pueda seguir extrayendo todo el potencial de esos granos tan mimados en el viñedo. Tras esta fermentación, se descuba por gravedad a los tanques donde se realiza la microoxigenación. La fermentación maloláctica transcurre seguidamente en tanques y barricas de roble.