Vista desde el exterior, la construcción hace gala de un diseño singular absolutamente integrado en el magnífico paisaje que se puede disfrutar a los pies de la Sierra Cantabria.
En todo el proceso de reforma, en el que decidieron no solo utilizar la madera, sino darle total protagonismo como nexo de unión entre la naturaleza y el edificio, cuya obra original está firmada por Enrique Muga. El objetivo, alcanzar un equilibrio entre la estética y la sostenibilidad, entre la racionalidad y la expresividad.
El edificio primitivo de las bodegas consistía en tres naves adosadas, con estructura de hormigón prefabricado y cubiertas de chapa. En todo momento buscamos una intervención discreta, cuya impacto ambiental fuera muy reducido.
La reforma fue sustancial, utilizando la madera como material principal y el zinc en las cubiertas. Para el interior del edificio se empleó madera laminada de pino radiata, mientras que para el exterior, la madera elegida fue la del pino alerce, mucho más resistente a la humedad por la resina que contiene.
La utilización de la madera nos proporcionó dos virtudes en nuestro trabajo. Por un lado, la integración con el entorno, por el otro, la rapidez de la ejecución de los trabajos.
Las nuevas instalaciones (se añadieron dos nuevas naves de barricas y una zona social-administrativa) proporcionaron a las Bodegas Fos un sustancial aumento de superficie interior para poder desarrollar una mejora tecnológica que implica avances en el proceso de producción, un control más exhaustivo de las elaboraciones y, por ende, de la calidad de los vinos. También se reformó la bodega ya existente.