En el año 1988, la familia Carbonell Figueras, con una larga tradición vitivinícola de más de 300 años, inicia el proyecto de la bodega Clos Montblanc.
Situada en Barberà de la Conca, muy cerca de dos espacios emblemáticos en la historia de Cataluña: la ciudad fortificada de Montblanc y el monasterio de Poblet. Una tierra llena de historia y tradiciones donde se instalaron los monjes cisterciences hace ya casi mil años con el propósito de buscar el camino hacia la perfección. Un espíritu presente en el alma de nuestros habitantes que se refleja en el modo de trabajar de su gente.