La gastronomía toledana es una simbiosis entre la sencillez de la cocina rural, pastoril y popular con el abigarrado mundo de la más noble y aristocrática y la adusta de los fogones conventuales. Así podremos degustar desde unas milenarias migas de pastor, una olla, unos espárragos trigueros o los distinguidos platos de altas mesas que salen de las manos de ilustres cocineros.
La apuesta por el buen gusto de la cocina toledana actual armoniza tradición y modernidad utilizando una materia prima de excelente calidad que sirve para ofrecer a nativos y visitantes platos tan sabrosos e intensos como: gachas, migas, sopas de ajo y castellanas, salmorejo, cocido, potaje, calderetas, cuchifrito, guisos de caza mayor y menor, carcamusas toledanas, carillas, gallina en pepitoria, los quijotescos duelos y quebrantos, tortilla a la magra o guisada, pistos variados, chacinas, quesos, gazpachos y un sinfín de variadísimas presentaciones equilibradas que harán las delicias del paladar, que también agradecerá ser regado por los más elaborados caldos de la tierra y cerrar el momento con el dulzor de un postre tradicional de mazapán, de natillas, una torrija o cualquier otra bollería específica de cada lugar, o con una de las frutas de temporada propias que tanto abundan.