Visitar bodegas, alojarse entre viñedos, saborear la gastronomía, catar sus vinos y cavas, participar en sus fiestas populares, y descubrir el territorio con sus rutas culturales, el patrimonio arquitectónico de todas las épocas, las rutas senderistas y cicloturistas entre viñedos, forman parte de la oferta enoturística del Rioja.
Hoy Rioja es una de las Denominaciones de Origen del mundo que mayores garantías ofrece respecto a la calidad y autenticidad de sus vinos, y una de las pocas que exige el embotellado en origen para toda su producción. Sin duda, la eficaz aplicación por parte del Consejo Regulador de una normativa de autocontrol mucho más rigurosa que la de otras zonas vitivinícolas ha sido capaz de transmitir seguridad y confianza a los consumidores y ha resultado determinante para alcanzar la posición de liderazgo que los vinos de Rioja ocupan en el mercado.
La DOCa Rioja tiene tres zonas con características vitivinícolas diferenciadas: Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Oriental (hasta 2018 denominada Rioja Baja).
En Rioja encontramos vinos que atienden al origen de estos dando lugar a diferentes procedencias según el propio terruño. El objetivo es valorizar el origen singular, reconocer su diversidad y continuar estableciendo requisitos cualitativos que garanticen la calidad de sus vinos.
La Denominación de Origen Calificada Rioja está situada en el norte de España, a ambos márgenes del río Ebro. Se divide en tres grandes zonas: Rioja Alta, Alavesa y Oriental. En sus más de 65.000 hectáreas, sus pueblos y sus viñas desarrollan una personalidad propia, haciendo de Rioja una tierra única.
Cien kilómetros de distancia separan Haro, la localidad más occidental, de Alfaro, la más oriental, siendo de unos 40 kilómetros la anchura máxima del valle ocupado por viñedos que, en sucesivas terrazas escalonadas, alcanzan una altitud máxima de unos 700 m. En total forman parte de la DOCa 144 municipios (118 en La Rioja, 18 en Álava y 8 en Navarra) porque sus terrenos son “aptos para la producción de uva con la calidad necesaria”.
Toda la zona se beneficia de la confluencia de dos climas tan opuestos como el atlántico y el mediterráneo, que proporcionan temperaturas suaves y precipitaciones anuales algo superiores a los 400 l/m², condiciones muy idóneas para el desarrollo de la vid.
En su conjunto, la Denominación posee una diversidad de suelos (arcillo calcáreos, arcillo ferrosos y aluviales son los tres dominantes), así como de microclimas (orientación del viñedo, protección de los vientos, etc.), que otorgan a los vinos unas peculiaridades únicas y permiten, en función de las variedades y técnicas de cultivo aplicadas, elaborar un amplio abanico de vinos con personalidad diferenciada en el marco de una identidad común perfectamente reconocible.
Uno de los rasgos diferenciadores de los vinos de Rioja es la gran aptitud que poseen para el envejecimiento, cualidad exclusiva de los grandes vinos. A través de un adecuado proceso de crianza, en el que la madera de roble juega un papel decisivo, el vino de Rioja experimenta una evolución favorable que exalta sus virtudes y le confiere nuevas características aromáticas y de sabor.
Los vinos de Rioja poseen la elegancia, originalidad y carácter de los grandes vinos, algo que solo es posible alcanzar cuando se han acrisolado en el tiempo variedades, medio vitícola y procedimientos vinícolas. Dada la diversidad vitivinícola que ofrece la Denominación, ha constituido una práctica tradicional de las bodegas ensamblar uvas y vinos de diferentes variedades, pagos y municipios, buscando la complementariedad que exaltara sus respectivas virtudes en el producto final.
Es este sin duda el tipo de Rioja más conocido, aunque cada vez con mayor profusión las bodegas ofrecen una rica gama de estilos, con vinos de gran concentración y expresión frutal, que proceden de parcelas de viñedo determinadas.
Las variedades autorizadas en Rioja son 14.
En tintas: tempranillo, garnacha tinta, graciano, mazuelo y maturana tinta. En blancas: viura, malvasía, garnacha blanca, tempranillo blanco, maturana blanca, turruntés, chardonnay, sauvignon blanc y verdejo.
La variedad tempranillo, considerada autóctona de Rioja, es el fundamento de la identidad de los vinos tintos y una de las grandes variedades nobles del mundo. Ocupa casi el 80% de la superficie de cultivo en Rioja y es enológicamente muy versátil, capaz de producir vinos muy equilibrados con gran potencial de envejecimiento.
Rioja también es tierra de grandes y diferentes blancos, desde afrutados jóvenes hasta de larga guarda. La variedad Viura ocupa el 70% del total de superficie de blancas de la región; es una variedad más productiva que las tintas y ofrece vinos afrutados, con un aroma floral y con notable grado de acidez, ideal para elaboración tanto de jóvenes como de crianza.
Descubre esta región vitivinícola situada en La Rioja, Álava y Navarra.
Descubre increíbles Hoteles y Casas Rurales
Saborea los mejores vinos y espumosos
La historia viva del vino
Descubre las bodegas más increíbles
Descubre al mejor gastronomía del Rioja
Experiencias increíbles para descubrir