Es imprescindible, en tu visita a la provincia de Huelva, que pongas rumbo al «nuevo mundo» como hicieron, hace siglos nuestros marineros, llevados por el entusiasmo de la aventura y guiados por su amor al mar.
Imposible sustraerse de esas sensaciones al visitar el Monasterio de La Rábida, enclave en el que el descubridor Cristobal Colón planeó su viaje al cobijo de la orden franciscana. Construido en los siglos XIV-XV, su estilo gótico-mudéjar contrasta con los frescos del pintor Vázquez Díaz, y es una pieza clave para comprender El Descubrimiento que cambió el concepto del mundo.
Muy cerca del monasterio, frente al Parque Botánico José Celestino Mutis y a orillas del estuario del río Tinto, se encuentran atracadas, en el Muelle de Las Carabelas, las réplicas de las tres naves descubridoras de América: las carabelas Pinta y Niña, y la nao Santa María, todo en un enclave único donde te sentirás parte de aquella gloriosa aventura.
Palos de la Frontera y, un poco más allá y rodeados de pinares y campos de fresas, Moguer te ofrecen su patrimonio y hospitalidad, para enseñarte el entorno donde se fraguaron todos detalles de esta insigne hazaña. Uno de los lugares más especiales y simbólicos es el Monasterio de Santa Clara, declarado Monumento Nacional desde 1931, donde Cristóbal Colón realizó el “voto Colombino” (Cumplimiento de su promesa a Santa Clara de orar una noche entera en dicho lugar).
Además de poder revivir El Descubrimiento, al pasear por Moguer te sentirás acompañado por el alma y por los versos de su más ilustre embajador, el Nobel de Literatura Juan Ramón Jiménez.
En la orilla opuesta del río Tinto se encuentra San Juan del Puerto, localidad que, por su situación geográfica, participó activamente en los primeros viajes de Colón al Nuevo Mundo y en la que podrás disfrutar de su entorno natural único junto a las marismas y muelle del Tinto.